12 de octubre de 2009

Ascenso al Almanzor (2592 m)

Dia 1

Sobre las 11 de la mañana del sábado comenzamos la caminata desde la Plataforma de Gredos hacia la Laguna Grande cargados como mulas. No podía faltar de nada: tiendas, esterillas, sacos de dormir, ropa de abrigo... todo lo necesario para pasar la noche junto a la Laguna Grande y poder ascender al Almanzor al día siguiente.
La primera parte de la ruta fue lo más complicado del día, ya que debíamos ascender varios kilómetros a pie y con muchos kilos a la espalda.



Tras atravesar el Prado de las Pozas sin dejar de ascender en ningún momento, llegamos a la meseta de Los Barrerones, donde existe un mirador natural para poder contemplar las cumbres de Gredos. Desde allí ya veíamos nuestra meta: la cima del Almanzor.



Tras las fotos de rigor y reponer fuerzas después de la subida, nos dirigimos hacia la Laguna Grande en una bajada menos exigente que lo realizado hasta ese momento.


Antes de llegar a la laguna, nos comimos los bocadillos que habíamos preparado en Barco de Ávila a las 9:30 h de la mañana con un frío acojonante. Fué el momento de la comida, el cigarro e incluso la siesta para algunos.


Después de comer, la laguna ya era nuestra!! Bajamos lo poco que nos quedaba (antes de llegar vimos algún que otro cabronazo) y descansamos en la entrada del Refugio Elola con un café bien caliente en las manos.






Tocaba deshacernos de tanto peso. Tras inspeccionar bien el terreno nos ubicamos cerca de la laguna con algún riachuelo diviendo las parcelas. Ese fué nuestro cuartel de operaciones (o el lugar donde nos tirabamos a no hacer nada).




Una vez colocadas las tiendas, nos dimos una vuelta por los alrededores del refugio. La zona está plagada de cascadas con pozas de agua cristalina. También tuvimos tiempo para practicar las trepadas por las piedras para afrontar la ascensión al Almanzor del día siguiente.




Después del paseo... a cenar!!! La cena estaba reservada a las 19:45 en el refugio. Nos esperaba una reponedora sopa + segundo plato y postre por el módico precio de 13 €. Teniendo en cuenta que la comida la suben a caballo en verano y en mochila en invierno, el precio no era nada desorbitado. Cenamos en compañía de un bombero mu salao que adiestraba a 3 cachorros de 15 años para culminar el Almanzor.

Y una vez cenados, el cielo estrellado nos esperaba fuera del refugio. No había mucho que hacer por allí, ni bares, ni tele, solamente una helada que estaba empezando a mojar las tiendas por fuera. Antes de que nuestros cuerpos perdieran la temperatura que habían cogido en el refugio, nos metimos en los sacos para descansar. Un sábado a las 10 de la noche en la cama!!!??
Y tan agusto.

Día 2

Nos despertamos, salimos de la tienda y al abrir los ojos... uno de los paisajes más espectaculares que se pueden disfrutar: el Circo de Gredos completamente iluminado por el sol de la mañana.
Desayunamos en el refugio y cogimos fuerzas para afrontar el duro día que nos quedaba por delante. Después del desayuno... a por el Almanzor!!!


El comienzo de la ascensión era relativamente suave. Las piedras se mezclaban con la vereda que marcaba la ruta. Pero rápidamente comenzaron a amontonarse las piedras y el terreno se complicó. Ya no andábamos, trepábamos.



Las vistas cada vez eran mejores. Ya quedaba poco, pero la cosa cada vez se complicaba más.

Después de unas 2 horas de subida llegamos a la Portilla del Crampón, zona desde donde ya se puede ver una fantástica panorámica de la Sierra de Gredos.

A partir de ese momento el miedo se apoderó de muchos de nosotros. Todavía no habíamos experimentado el andar por las piedras con el vacío a pocos metros y el resto de la ascensión discurría por zonas así. Mario y yo continuamos para alcanzar la cima del Almanzor. Estábamos tan cerca que no podíamos irnos de allí sin conseguirlo.
Escalamos las últimas piedras que nos quedaban y culminamos el pico más alto de la Sierra de Gredos. Nos hicimos la foto obligada y al bajar... apareció la Cabra Montehermoseña haciendo alarde de su extraordinaria condición física para alcanzar la cima (los saltos que da de piedra a piedra a 2500 metros de altura solo los he visto en "Al filo de lo imposible")



Y cuando llegas a lo más alto... solo te queda bajar los pies a tierra firme. Eso fué lo que hicimos: 2 horas para bajar a la Laguna Grande y desmontar las tiendas y otras tantas para llegar al coche. Un fin de semana diferente y emocionante en una de las zonas más bonitas del Sistema Central.

Las rutas de los dos días para Google Earth y GPS en la sección Mis Rutas

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